DIA INTERNACIONAL DE LAS MUJERES EN LA CIENCIA

DIA INTERNACIONAL DE LAS MUJERES EN LA CIENCIA



"las mujeres desempeñan un papel fundamental en la ciencia y la tecnología y su participación debe fortalecerse"
¡Felicitaciones a todas las investigadoras que contribuyen a la ciencia e inspiran a futuras generaciones de científicas!



Barbara McClintock, la investigadora que descubrió los “genes saltarines”


La investigadora Barbara McClintock, Premio Nobel de Medicina en 1983, no tuvo las cosas fáciles. Su historia sirve de inspiración para seguir trabajando y luchando por nuestros sueños.
Se llamaba Barbara McClintock, y aunque para muchos este nombre suene desconocido, fue una de las grandes científicas en el campo de la genética. Su trabajo fue ignorado durante décadas, debido en buena medida a sus resultados casi “revolucionarios” y al hecho de que no lo tuvo fácil como mujer investigadora. Por suerte la historia tuvo final feliz, ya que recibió el Premio Nobel de Medicina en 1983.
Sus innovadores resultados llegaron de la mano de una planta muy utilizada en investigación y en nuestra alimentación diaria: el maíz. Estudiando su genoma, es decir, observando las miles de “letras” que componen su ADN, vio por primera vez que existía una serie de secuencias genéticas que podían, de alguna extraña manera, cambiar su posición.
Más adelante a estos genes “saltarines” se les llamó transposones. Sus trabajos iniciados en 1944 en el conocido Cold Spring Harbor Laboratory de Nueva York comenzaron a fructificar en 1948, cuando describió por primera vez la existencia de elementos transponibles en el genoma del maíz.
¿No era acaso esto una locura? ¿Pensar que pequeños fragmentos de ADNpodrían variar su situación en los cromosomas de alguna manera desconocida? Las posibilidades que ofrecían los resultados de Barbara McClintock eran muy variadas y suponían sin duda un verdadero quebradero de cabeza para los genetistas.
Barbara McClintock
Estos transposones, al variar su posición en el genoma, podían de alguna forma “encender” o “apagar” la expresión de otros genes en el maíz. Sus revolucionarias ideas fueron publicadas en un famoso artículo científico, titulado “The origin and behavior of mutable loci in maize“, en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
La teoría de Barbara McClintock no sólo era revolucionaria, sino que teóricamente también resultaba muy compleja. Los “genes saltarines” cambiaban en buena medida el conocimiento que se tenía sobre la genética hasta aquel momento. Por este motivo, sus resultados fueron recibidos con una mezcla de perplejidad e incluso hostilidad por buena parte de la comunidad científica.
Sin embargo, su tenacidad como investigadora también sirvió para demostrar que sus resultados eran ciertos: los transposones existían. Las décadas de trabajo le valieron el Premio Nobel de Medicina en 1983. Diez años antes de este galardón, Barbara McClintock escribió un gran texto, que bien puede servir para todos aquellos emprendedores que desean hacer su idea realidad:
"A lo largo de los años he descubierto que es difícil, si no imposible, hacer que otra persona sea consciente de sus suposiciones tácitas si, a través de mis experiencias, yo lo he sido.  Uno debe esperar al momento idóneo para un cambio conceptual".
El ejemplo de Barbara McClintock nos ayuda a ver cómo a veces debemos remar “a contracorriente” y esperar al momento perfecto para lograr que lo que deseamos se cumpla. Las cosas no son fáciles, pero sin duda, sus revolucionarios trabajos con el maíz y el reconocimiento del Premio Nobel demuestran que, una vez más, el éxito y el buen trabajo terminan por abrirse camino a través de las dificultades.

Muchos se preguntaran que por que escogi a esta cientifica, pues les cuento que sus descubrimientos hoy son muy inportantes en la genetica humana y en lo que los psiquiatras biologistas llamamos epigenetica, es decir,  lo que hace referencia al "estudio de los factores que, sin corresponderse a elementos de la genética clásica son determinados por el ambiente celular en lugar de por la herencia e intervienen en la determinación de la ontogenia (desarrollo de un organismo desde la fecunadacion del cigoto en la reporduccion sexual hasta su senescencia pasando por la forma adulta) y que igualmente interviene en la regulación heredable de la expresion genica sin cambio en la secuencia de nucleotidos".  

En mis terminos, una persona nace con su carga genetica(herencia) y lo ambiental puede modificar la expresion de los  genes, apagando o encendiendolos a traves de estas secuencias de DNA que al principio parecia que no servian para nada, pero q hoy se sabe son muy importantes. Conclusion lo ambiental puede modificar la expresion o no de genes.

No queria dejar desapercibido este dia, porque se por experiencia propia que ser cientifca como  mujer es dificil, pero no imposible. 

"Sean perseverantes y valientes y sobre todo transmitan esto a sus hijas. Formen nenas valientes, inteligentes y seguras para tomar desiciones propias"JT


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